domingo, 18 de mayo de 2014

HOMENAJE A LUIS PÉREZ TABOADA

"No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.

La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un GALLEGO tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos."


ALMA AUSENTE- FEDERICO GARCÍA LORCA



Nos dejaste un soleado día de primavera y la calidez del sol, mutó en un frío viento del norte. Se nos helaron las manos, se nos humedieron las mejillas, y un nudo se apropió de nuestra voz, que incrédula, no podía articular palabra alguna, ni tan siquiera para despedirte en tu viaje definitivo.

 Sin embargo, imposible no recordarte sin esbozar una tímida sonrisa, porque así eras tú, un adulto que nunca dejó de ser niño y maquinaba alguna maldad inofensiva que nos hacía reír. No hay mayor complicidad entre las personas que compartir el sentido del humor.

En esta vida mezquina, que limita su tiempo a las buenas personas,  nos cruzamos con miles de almas y pocas son las que dejan huella. Tú nos la has dejado, con tu honestidad y lealtad, tu sinceridad inquebrantable, con tu corazón enorme que de tanto amor y afecto ( ya sabes, disimulando y como quien no quiere la cosa) se agotó muy rápido porque hay mucha necesidad, en este mundo, de gente como tú y tu capacidad para querer.

Hace unos meses, te dije que no me hicieras una putada, que ya había sufrido una pérdida irreparable y no quería perder a otra persona querida. Pero como siempre, hiciste tu voluntad, porque a terco no te ganaba nadie, y ahora me dejas, nos dejas, un poco más huérfanos, más solos, más tristes, aunque hemos aprendido a llorar con una sonrisa, sobre todo, lo hemos aprendido de ti, que ante la adversidad, eras capaz de hacer una ironía.

Te perdono porque sé que luchaste por estar bien, y me constan tus grandes esfuerzos por estar con nosotros, en estas tardes de cine, en esa cerveza de después, en esos viajes en los que disfrutaste como un niño deseando planificar otro. Nos quedó pendiente Estambul, pero iremos por ti, para que nuestros ojos vean lo que tú no pudiste ver, porque tenemos la obligación de seguir por ti.

Solo me queda el consuelo que, si es que hay algo más allá de este mundo hostil, estarás con mi padre y los dos velaréis por nosotros, y vuestros ojos azules serán este cielo despejado que nos sonríe en primavera y ese viento en la cara, será un saludo de buenos días cada mañana.

Prometo que brindaremos por ti con auténtico Vega Sicilia “especial para todos”, como tú querías y especial, como tú. Sé bueno, o no, ya sabes. Esto es solo un hasta luego, Luisiño, que ya lo decía Groucho “ Si sigues cumpliendo años, acabarás muriéndote”

Te queremos mucho. No nos olvides. Nosotros, a ti, tampoco. 

Vídeo gentileza de Jim Alegrías.